¿Quién prende el fuego?

Durante las últimas semanas, los residentes de la capital salteña estuvimos un poco más alertas de lo normal a la situación ambiental de nuestra región, viviendo en primera persona el avance del fuego sobre bosques y pastizales cercanos a la ciudad y sobre los cerros que nos rodean. Una alerta que se despierta por el peligro que corre nuestra propia comunidad y la angustia que causa ver en carne propia el efecto del paso del fuego, con su paisaje gris, inanimado, como si fuera una película de terror. Sumado a esto, durante varios días el valle se cubrió de un humo que el viento trajo desde incendios forestales mucho más grandes que están ocurriendo al mismo tiempo en el norte de nuestra provincia. Lo que está pasando, pasa todo el tiempo, nada más que no lo vemos.

Foto Javier Corbalan: 08 de Noviembre de 2022. Incendios en el norte comunidad de San Ignacio a 20 km de islas de cañas departamento de oran

Es el momento de aprovechar esta amenaza que nos toca de cerca y nos sensibiliza, para recapacitar acerca de sus causas, consecuencias y posibles soluciones. La situación es un llamado de atención para las personas que comienzan a cuestionarse por los problemas de degradación ambiental que vivimos en la actualidad.

Durante los últimos meses, en muchas regiones del país, la gente estuvo viviendo el peligro del avance de incendios que se propagan sin control y cubren las ciudades con humo blanco.

¿Por qué pasa esto?

Porque naturalmente vivimos en una zona en la que el invierno y primavera son estaciones con muy pocas lluvias. Como las plantas saben esto, y están adaptadas a los ciclos estacionales, la mayoría de nuestros bosques pierden las hojas durante el otoño, las hierbas tiran sus semillas y se secan, y el ecosistema espera con paciencia la llegada de las lluvias de verano para volver a funcionar con plenitud. Durante este período de sequía, y en el que empiezan a aumentar las temperaturas, el riesgo de que haya un incendio y se propague sube al máximo (http://www.idesa.gob.ar/2021/08/20/observatorio-incendios-noa/).

Por esto, hay que ser sumamente cuidadosos e intentar mantener al mínimo los posibles focos.

Ver herramientas que permiten visualizar información actualizada e histórica útil para la prevención (PRE), combate (DURANTE) y evaluación (POS) de eventos de fuego en www.idesa.gob.ar

Mapa actual del Índice de Peligro de Incendios
Mapa actual del Índice de Peligro de Incendios

¿Quién prende el fuego?

Los incendios naturales existen, y pueden ser generados por rayos durante una tormenta eléctrica. Sin embargo, el 95% de los incendios no son por causas naturales, sino que son iniciados por el hombre accidental o intencionalmente (argentina.gob.ar/ambiente/manejo-del-fuego). Es importante conocer esto porque nos ayuda a tomar dimensión de lo que ocasiona una actitud negligente, pudiendo llegar a generar un incendio que se salga de control y avance por varios kilómetros si es favorecido por el viento y demás condiciones del tiempo.

Entre los accidentes más comunes pueden estar una fogata mal apagada, el asado, una colilla de cigarrillo que aún está prendida (¡apagadas tampoco se tiran!), fallas en la red eléctrica o en aparatos domésticos, accidentes con maquinaria, o simple y cruel vandalismo. Además, hay incendios intencionales que muchas veces se salen de control, por lo cual es vital exigir que se deje de utilizar el fuego para el manejo del territorio y de los residuos. Lamentablemente, la manera más económica y rápida de eliminar residuos secos es prenderlos fuego, y es muy fácil que el viento extienda esa quema y se salga de control. Una vez que se inicia, resulta difícil contar con los medios adecuados para apagar el incendio inmediatamente (y casi nunca se toman los recaudos).

Es muy probable que los incendios en las cercanías de Orán, por ejemplo, se hayan originado por la quema de los restos de caña de azúcar cultivada y de cañas de bambú. Al realizar estas prácticas, no se toma dimensión del peligro que representan, sobre todo en estos días de máxima alerta por la situación.

El fuego cerca de Orán, visto desde la ruta nacional 60. Este foco fue exintinguido ayer mismo. 
El fuego cerca de Orán, visto desde la ruta nacional 60. (Foto extraida de https://www.pagina12.com.ar/496093-oran-rodeado-por-incendios-forestales)

Existe otra práctica cultural muy utilizada en Salta que es la de generar un incendio intencionalmente sobre un pastizal, para mejorar la calidad de los brotes luego del incendio y alimentar al ganado. Si bien esto puede llegar a tener un beneficio a corto plazo para la ganadería extensiva, no debería ser una opción teniendo en cuenta no solo el riesgo de propagación del fuego sino también el daño colateral a la diversidad de flora y fauna que habita en esos ambientes. Por otro lado, al desmontar un bosque para su posterior conversión en un campo de cultivo, se aprovecha la estación seca para prenderlo fuego y facilitar el trabajo de la maquinaria y a la vez fertilizar el suelo con las cenizas (método conocido como “tala y quema”).

Por último, una práctica que muchas veces es denunciada pero casi nunca se encuentra a los responsables, es la de incendiar tierras para facilitar el desarrollo inmobiliario. El avance de la frontera urbana y productiva, es decir, cambiar un bosque por un cultivo, una ruta o un barrio, causa la presión más grande sobre los ambientes y la biodiversidad que contienen. Por eso, es fundamental hacer una planificación controlada de estos cambios en el uso del suelo, intentando limitarlos lo máximo posible.

Los bosques no solo son importantes para la flora y fauna silvestre, sino que además nos proveen gran cantidad de servicios como la purificación del aire, la regulación de plagas, el control de las inundaciones y la erosión, la captura de carbono (que evita el calentamiento global), la recreación y el turismo. Sabemos que desde hace años la tasa de deforestación en nuestra provincia es altísima comparada con otros lugares del mundo, y a pesar de iniciativas como la ley de bosques y el ordenamiento territorial, la administración de este fenómeno por parte del Estado no parece estar frenándola. 

El norte local es la zona mas afectada por la deforestacion
El norte local es la zona mas afectada por la deforestacion (Foto extraida de https://www.telam.com.ar/notas/202211/609063-argentina-perdida-hectareas-bosque-primario-humedo.html)

Otro de los factores que afectan la gravedad de los incendios es la llegada de las lluvias estivales, que todos esperamos con ansiedad durante la temporada seca. Lamentablemente, la lluvia es necesaria y esencial pero impredecible. Las lluvias ayudan a evitar que se propaguen los incendios, reactivan los ecosistemas haciendo que nuestros cerros se pongan verdes de nuevo, y también son responsables de gran parte de la producción agrícola de la región.

Si lo pensamos detenidamente, una buena parte de nuestra economía depende de la exportación de grano, y esos cultivos necesitan de las lluvias para crecer, ya que en general se llevan a cabo sin riego. A pesar de su importancia, es muy difícil saber cuándo y cuánto va a llover en un lugar determinado. Hasta ahora, con todo lo que avanzó la ciencia y la cantidad de satélites que rodean el planeta, podemos predecir con un rango mediano de confianza el tiempo meteorológico de los próximos diez días, como mucho.

Foto Javier Corbalan: 07 de Noviembre de 2022. Incendios forestales en los cerros de Bella Vista, Chicoana

El clima es un fenómeno planetario, bastante caótico y que depende de muchos factores. Las lluvias que caen en nuestra región, por ejemplo, dependen de masas de aire húmedo que entran desde el océano atlántico y del agua que transpiran los bosques del Amazonas (los cuales también están en riesgo por la deforestación y los incendios asociados a ésta.

Leer «AMAZONAS: QUIEREN SECAR NUESTRA LLUVIA DE INVIERNO» en revistaanfibia.com

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Amazonas incendiandose (Foto extraida de https://www.revistaanfibia.com/amazonas-nos-quieren-sacar-nuestras-lluvias-de-invierno/)

Sumado a esto, también existen variaciones naturales cíclicas que hacen que cada cierta cantidad de tiempo las temperaturas y los patrones de las lluvias cambien alrededor del mundo. Por ejemplo, un factor que la ciencia recién está comenzando a comprender es el fenómeno de “La Niña”, que genera alteraciones en las temperaturas del océano Pacífico. Se cree que este fenómeno actualmente estaría causando un año más seco en nuestra región.

Leer «El fenómeno La Niña registraría su primer “episodio triple” del siglo este año» en news.un.org

Familia desplazada por la sequía en el Cuerno de África.
Familia desplazada por la sequía en el Cuerno de África. (Foto extraida de https://news.un.org/es/story/2022/08/1513812)

Algo de lo que sí tenemos certeza, es de que hay pequeñas acciones que atentan contra el funcionamiento del ciclo del agua y que esas acciones sumadas tienen gran magnitud y están afectando y alterando directamente el clima global. Entre estas acciones, las más importantes son el uso de petróleo y gas, la deforestación y la producción agrícola-ganadera a gran escala. Estas actividades son las que sostienen la calidad de vida del mundo desarrollado y de las que casi todos somos responsables. (fuente IPCC 2014 . https://archive.ipcc.ch/pdf/assessment-report/ar5/syr/SYR_AR5_FINAL_full_es.pdf pagina 49)

Emisiones de gases de efecto invernadero por sector economico. (Fuente:https://archive.ipcc.ch/pdf/assessment-report/ar5/syr/SYR_AR5_FINAL_full_es.pdf)

 

¿Qué podemos hacer?

La problemática ambiental es compleja, ya que no solamente tiene una dimensión ecosistémica difícil de controlar, sino también factores sociales y económicos que tienen que tenerse en cuenta. No existe una solución mágica, pero la política en todas sus esferas tiene efectos. Para empezar, lo que podemos hacer es involucrarnos, mantenernos informados, manifestarnos públicamente a favor o en contra de la gestión ambiental que hace el Estado (existen varios antecedentes recientes en nuestro país en los que la gente salió a las calles y consiguió cambiar el rumbo de las leyes a favor de la protección del medio ambiente), y exigir nuestros representantes en las instituciones que le den la importancia que merecen a los asuntos relacionados con la crisis ambiental.  

Además, hay que tener en cuenta que los cambios no siempre tienen que venir de órdenes de arriba (leyes, ordenanzas, restricciones) sino también de acciones desde abajo: cada acción individual multiplicada por toda la población puede tener efectos profundos en nuestra relación con el ambiente. El estilo de vida, lo que consumimos, lo que desechamos, lo que estamos dispuestos a aceptar como costos ambientales. Reducir el uso de recursos, generar menos basura, disminuir la demanda de energía (sobre todo la que proviene de combustibles fósiles), son algunas de las acciones que tenemos que adoptar cuanto antes.

Foto Javier Corbalan: 07 de Noviembre de 2022. Incendios forestales en los cerros de Bella Vista, Chicoana

En particular, con respecto al fuego, una de las medidas con mayor efecto podría ser combatir la negligencia. La mayoría de los incendios se pueden evitar siendo más cuidadosos o evitando el uso del fuego. Una vez iniciado, un incendio es muy difícil de apagar, inclusive con equipamiento y personal disponible. De hecho, al combatir un incendio se intenta fundamentalmente controlarlo para evitar que llegue a viviendas y bienes, o creando pasajes sin vegetación para cortar su avance, ya que apagarlo por completo suele ser casi imposible. Si bien es necesario mejorar la infraestructura para combatir los incendios, exigiendo mejorar el presupuesto para que el Estado esté preparado para este tipo de problemas, es fundamental trabajar más en la prevención.

Debería existir regulación para evitar que los incendios intencionales sean una práctica normalizada, con sanciones y controles sobre las mismas, y, un monitoreo activo del manejo del territorio (que garantice, por ejemplo, que las tierras quemadas no sean transformadas a cultivos o urbanizaciones).

El problema de los incendios es uno de los muchísimos problemas relacionados con el ambiente natural que estamos vivenciando como consecuencia de las malas prácticas que sostienen nuestro estilo de vida y nuestra economía. Nos encontramos frente a un ambiente al que le exigimos cada vez más y se aproxima al colapso. Ser más conscientes de la importancia del ambiente que nos rodea y de los servicios que nos provee siempre es un primer paso importante.

Arte por Rufus ( Instagram: https://www.instagram.com/p/CkvjXK9rf5L/ )

Pablo Gorostiague

Soy biólogo, trabajo como docente e investigador. Fan de la ciencia. Amante de la música. Me mueve la curiosidad, me gusta el rock.

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